(760.3) 67:6.8 Van y Amadón permanecieron en la tierra hasta poco después de la llegada de Adán y Eva. Pocos años después, fueron trasladados a Jerusem, donde Van se volvió a reunir con su Ajustador que lo aguardaba. Actualmente Van está al servicio de Urantia mientras espera la orden de partir en la senda larguísima a la perfección paradisiaca y al destino no divulgado de la asamblea del Cuerpo de la Finalidad Mortal.


(761.8) 67:8.1 Muchos seres valientes en los distintos mundos de Satania aguantaron la rebelión de Lucifer; pero las crónicas de Salvington retratan a Amadón como el destacado personaje de todo el sistema en su glorioso rechazo de las riadas de sedición y su inmutable devoción a Van —juntos se mantuvieron inconmovibles en su lealtad a la supremacía del Padre invisible y su Hijo Micael.